Las claves para transformar estratégicamente una organización son elegir sabiamente y ejecutar eficientemente.
En KIP nos preocupamos porque nuestros clientes puedan elegir con sabiduría las estrategias que les permitirán ser exitosos y brindarles la sostenibilidad deseada. A partir de ese momento, la capacidad de ejecución es lo que permitirá diferenciar una empresa que sueña de otra que es capaz de transformarse cada día.
Nuestro esquema de planificación estratégica incluye una combinación de mejores prácticas y nuestra experiencia sobre lo que funciona y no funciona, y toma en consideración los aspectos culturales propios de nuestro país y la organización en particular. Por eso siempre dejamos una metodología que no es un enlatado, sino una adaptación a la medida de la institución para procurar una ejecución estratégica eficiente.
Esquema de nuestra metodología:
En nuestro enfoque, esto se realiza siempre teniendo en mente la ejecución. Es decir, los planes deben ser accionables y medibles, y aún más importante, debe hacerse lo que es importante primero. Este es uno de los principales problemas que vemos en las organizaciones cuando no pueden decidir de manera acertada dónde enfocar prioritariamente los recursos escasos con que cuenta para lograr las metas establecidas. Para priorizar, renunciar, seleccionar y descartar los proyectos que se van a incorporar al portafolio de la institución, nuestra metodología considera: